ODIO los colchones de gomaespuma. Me duelen la espalda, los brazos y el cuello. Que alguien me pegue un tiro, bitte.
Ayer conocí a mi tandem partnerin Patri. ¡Es majísima! Y qué paciencia tuvo conmigo. Que me decía cómo eran en alemán mil cosas y se me olvidaban todas. Me hizo de comer Apfelmousse (que no sé si se escribe así) y lo otro no me acuerdo cómo se llama. ¿Ves? Y mira que me lo dijo así como 5 veces. O más.
¿Qué más?
El sábado tuvimos fiesta en casa. La música la pusieron con mi ordenador y cuando volví a por él porque quería dormir estaba todo lleno de mierda. Nunca más lo dejo para fiestas. ¡Hú!.
El martes quedaré con mi otra compañera tándem en el TUZ a las 15.45, cuando acabe mi curso de Grundlage der Mündliche Kommunikation. A ver qué tal con ella. Quedamos en que nos presentaríamos y todo eso. Así que tengo que preparar algunas cosas, porque tenemos que hablar durante dos horas. Una en alemán y otra en español.
Ahora estoy esperando por Trisha para ir a apuntarnos a lo del viaje de Berlín para el que quedan muy pocas plazas. A ver si hay sitio para nosotras. Son 130 euros, 4 días, e incluyen desayuno y cena, museos y no sé qué más.
¡Me duele tol cuerpo! =(
Bueno, lo dejo ya que creo que Trish ya casi acabó.
Tschüss!
Doy fe de lo de colchón de gomaespuma. Pero al menos el tuyo es blando. El mio es un puto tatami.
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